El Cerdo Negro 1985: Una deliciosa sorpresa fuera del circuito turístico de Atenas

Cocina creativa, sabores intensos y hospitalidad griega en un rincón inesperado

Durante nuestro viaje a Atenas este agosto, cenamos en un sitio que no figuraba en ninguna de las recomendaciones habituales, pero que terminó siendo una de las mayores sorpresas del viaje: El Cerdo Negro 1985. Situado en Gazi, un barrio fuera de las rutas más turísticas de la ciudad, este restaurante mezcla influencias mediterráneas, mexicanas y americanas con una naturalidad que solo se consigue cuando hay pasión y experiencia detrás de los fogones.

Lo cierto es que, al llegar al barrio, nos quedamos un poco desconcertados. No era el típico entorno cuidado y lleno de luces como en Plaka o Monastiraki. Las calles estaban tranquilas, con poco movimiento, y el ambiente tenía ese aire industrial que puede impresionar un poco al principio. Pero ahí está precisamente parte de su encanto: cuando uno se aleja de lo evidente, es cuando llegan las sorpresas que realmente valen la pena.

Detalle del interior de la terraza de El Cerdo Negro 1985, con una máquina de escribir antigua apoyada sobre la pared y velas encendidas en un ambiente tenue
Un rincón lleno de personalidad: velas, penumbra y una máquina de escribir antigua que aportan un aire nostálgico y misterioso al espacio
Terraza del restaurante El Cerdo Negro 1985 en Atenas, con mesas de madera, plantas alrededor y una iluminación tenue y acogedora
La terraza de El Cerdo Negro 1985, rodeada de vegetación, madera y luz tenue: un rincón íntimo que invita a relajarse y compartir

La primera imagen del restaurante tampoco ayudó mucho. Al llegar, el local estaba completamente vacío. No sabíamos si nos habíamos equivocado, si estaba cerrado o si habíamos llegado demasiado pronto. Pero al momento apareció el dueño: un tipo grande, simpático, con ese aire cercano que solo se encuentra en los buenos anfitriones. Nos saludó con una sonrisa y nos acomodó en la terraza, un espacio lleno de plantas, muy acogedor, aunque un poco oscuro para mi gusto. Aun así, el ambiente tenía un encanto muy auténtico, como si estuviésemos cenando en el patio de un amigo que cocina como los ángeles.

Entrantes que abren el apetito con carácter

El dueño no solo nos recibió con amabilidad, sino que también se convirtió en nuestro guía gastronómico durante la cena. Con una mezcla de inglés, gestos y entusiasmo, nos recomendó algunos platos que, según él, eran imprescindibles para entender la esencia de El Cerdo Negro 1985.

Comenzamos con un Beef Tartar con jalapeños y chips caseros. El tartar estaba perfectamente aliñado, con la carne cortada a cuchillo, como debe ser, y el toque de jalapeños le daba un punto picante y fresco que contrastaba maravillosamente con el crujiente de las chips. Fue un arranque potente, directo al paladar, que ya anunciaba que estábamos ante una cocina nada convencional.

Plato de beef tartar en El Cerdo Negro 1985, servido con jalapeños frescos y chips crujientes sobre una tabla de madera
Un arranque potente: Beef Tartar con jalapeños y chips crujientes, uno de los platos más sorprendentes de la noche
Plato de pollo marinado con jalapeños y limón marroquí servido en El Cerdo Negro 1985
El contraste perfecto entre frescura y picante: pollo con jalapeños y limón marroquí, un plato tan aromático como sabroso

El segundo entrante fue una de esas combinaciones que a priori puede parecer arriesgada, pero que funciona: Chicken Jalapeño con Lemon Maroquin Thyme. Pollo tierno, jugoso, con una salsa cítrica especiada que le daba un perfume exótico. La mezcla del jalapeño con el tomillo marroquí y el limón era vibrante, como una explosión de sabores bien equilibrada. Un plato que demuestra que la fusión, cuando se hace con sentido, puede ser memorable.

Platos principales: delicias al estilo griego con alma americana

De los principales, hay dos que todavía me hacen salivar solo de recordarlos. El primero fue el plato estrella de la casa: Short rib de cerdo negro con salsa BBQ. Nunca había probado este tipo de corte en Grecia, y mucho menos preparado con una salsa barbacoa tan sabrosa y profunda. La carne estaba tierna, melosa, cocinada a baja temperatura, con ese toque ahumado y ligeramente dulce que te hace chuparte los dedos. Una auténtica delicia que demuestra que este restaurante domina tanto la técnica como el sabor.

El segundo fue un clásico griego reinterpretado con mucha elegancia: la musaka. Y qué musaka… Capas de berenjena, carne picada especiada y una bechamel suave, gratinada hasta el punto justo. El equilibrio entre tradición y creatividad estaba presente en cada bocado. Sin duda, uno de los mejores platos de musaka que he probado en Grecia.

Costillar short rib de cerdo negro en El Cerdo Negro 1985, bañado en salsa BBQ y acompañado de guarnición, servido en plato rústico
Tierna, melosa y llena de sabor: la short rib de cerdo negro con salsa BBQ fue, sin duda, el plato más sorprendente de la velada
Plato de musaka griega servido en El Cerdo Negro 1985, con capas de berenjena, carne especiada y bechamel gratinada
Un clásico griego llevado a otro nivel: la musaka de El Cerdo Negro 1985 combina tradición y elegancia en cada bocado

Raciones generosas, sabores del mundo y una hospitalidad de 10

Aunque el dueño nos insistió en que no podíamos irnos sin probar sus famosos tacos mexicanos, lo cierto es que no pudimos más. Todos los platos eran grandes, generosos, perfectos para compartir en familia como hicimos nosotros. Esa costumbre tan griega de llenar la mesa con platos abundantes se agradece cuando lo que llega es de tan buena calidad.

No pedimos postre ni vino esta vez —sinceramente, no nos cabía nada más—, pero la experiencia fue tan redonda que no hizo falta. A veces, un buen servicio, un ambiente agradable y una comida sorprendente son más que suficientes para salir con una sonrisa.

Información práctica

  • 📍 Dirección: Dekeleon 3, Gazi, Atenas 11854, Grecia
  • 📞 Teléfono: +30 21 0345 3209
  • 🌐 Instagram: @elcerdonegro1985
  • Horario: De lunes a domingo, 18:00–01:00
  • 💳 Aceptan tarjetas

Valoración final

El Cerdo Negro 1985 es un restaurante que rompe esquemas. A primera vista puede pasar desapercibido y el barrio puede intimidar un poco, pero en cuanto cruzas su puerta y te dejas guiar por su dueño, todo cambia. Platos llenos de sabor, raciones abundantes y una cocina que no teme mezclar culturas para ofrecer una experiencia diferente y muy sabrosa. Perfecto para quienes buscan algo más que la típica taberna griega.

  • Valoración: 8,5/10
  • Precio medio por persona: 50 €
  • Ideal para: Cenas en grupo, familias, viajeros foodies que buscan sabores diferentes en Atenas

Explorar la gastronomía de Atenas a través de propuestas inesperadas como las de El Cerdo Negro 1985 es lo que hace que viajar tenga tanto sabor. Nos vemos en la próxima aventura culinaria.

José Cotino Escrivá
José Cotino Escrivá

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Explore More

BonAmb Restaurant

Por José Cotino Escrivá Enclavado en el corazón de la Costa Blanca, BonAmb se erige como uno de los referentes gastronómicos más destacados de España. Con dos estrellas Michelin y una cocina que rinde culto al producto local, este restaurante nos invita a un viaje sensorial a través de los

Amazónico

Restaurante Amazónico en Madrid: Una experiencia gastronómica y sensorial única.

Por José Cotino Escrivá Sumérgete en una aventura gastronómica sin igual en Amazónico Madrid, un oasis culinario que te transportará a tierras lejanas sin salir del corazón del prestigioso Barrio de Salamanca. Ubicado en la calle Jorge Juan, este restaurante es una joya más de la corona del Grupo Paraguas,

Taberna Pare Pere

Por José Cotino Escrivá Hace poco, tuve la suerte de descubrir la Taberna del Pare Pere junto a un grupo de amigos. El ambiente acogedor y el trato cercano del personal nos hicieron sentir como en casa. La carta es una auténtica delicia, con una amplia variedad de platos que